Zeit Und Wiederkunft: una reflexión sobre el tiempo en Nietzsche
Breve reflexión acerca del concepto de tiempo en la filosofía de Friedrich Nietzsche.
Friedrich Nietzsche es posiblemente el filósofo del cual ya se ha escrito lo suficiente y, aun así, puede encontrar un espacio para decir algo más sin que por ello resulte demasiado; la sombra del árbol nietzscheano cubre aún las cabezas de todos nosotros, los pensadores del pasado mañana, y aun para aquellos que no están volcados al amor por los discursos o la sabiduría ofrece una compañía, titánica y barbárica¸ pero no por ello menos cálida. Aún y con todo ello, Nietzsche es el más desafortunado de los filósofos, sus frases sacadas y cortadas con intención torpe no promueven más que el hedonismo superfluo y torpe de aquellos que, ni siquiera logran malinterpretarlo, sino que lo ocupan como moneda corriente intelectual; el Nietzsche que se nos presenta en este tipo de personas no es más que una caricatura de la caricatura del superhombre y todo ello en aras de un carpe diem tan efímero que no puede tomarse en serio.
Vivir el ahora ¿Qué se supone que eso debe significar? ¿El gozar imparablemente dado que no tenemos certeza alguna de un mañana y, por tanto, nos es permisible el arrojo a nuestros más básicos instintos basados en el fundamento nihilista y torpe del “todo está permitido”? Es fácil y no del todo erróneo ligar a Nietzsche a conceptos tales como el nihilismo de manera casi inmediata, no por ello le llamaríamos nihilista al filósofo alemán, de manera contraria tendríamos que apegarnos cuasi religiosamente a las letras donde despotrica precisamente contra aquellos cuyo nihilismo los lleva a una pesadez de la vida, a preferir el no-ser. En la filosofía del profesor de Basilea muestra una evolución paulatina de su pensamiento, ya incluso en El nacimiento de la tragedia se deja ver una riña contra un paternal Schopenhauer disfrazado de Sileno1, que para el final de sus días ya hay un desapego total de este maestro, y con todo y eso, las nociones de temporalidad y vitalismo que encuentra Nietzsche en su maestro van a tener eco en toda su obra: “Así pues, en lugar de estar exclusiva y constantemente ocupados con los planes y preocupaciones por el futuro, o entregarnos a la nostalgia del pasado, no deberíamos olvidar nunca que el presente es lo único real y cierto”.
¿Qué es entonces el tiempo en Nietzsche? Tal cual, no encontramos un parágrafo en su obra en el cual se dedique a dilucidar una respuesta clara sobre esta interrogante; sin embargo, la respuesta se da a partir de las interpretaciones que pueden abstraerse de conceptos como lo es el de historia3. Un desarrollo de las voluntades es aquello que puede entenderse por historia a partir de la filosofía nietzscheana, entendiendo por voluntad a la constitución psicofisiológica de establecer un motivo por sobre otro, una revuelta civil, una toma de posesión gubernamental, un juicio, la instauración de una relación amorosa, etc. En el filósofo alemán como en la mayoría de los autores encontramos dos posturas que posibilitan una dialéctica, emanada claro está de la dialéctica del amo y el esclavo de Hegel4 encontramos en nuestro autor una tensión entre aquellos que él denomina espíritus libres y los esclavos, aunque claro está solo los primeros ejercen su voluntad, ergo, solamente los espíritus libres posibilitan el desarrollo histórico; se debe hacer una breve acotación aquí dado que cuando se menciona la evolución de un tiempo en momento alguno este se corresponde a un contenido moral de «bueno» o «malo», si no simplemente una imposición de voluntad, el posicionamiento de un dictador, la esclavización de un pueblo, su independencia o lo que sea implican este desarrollo histórico; dicho lo anterior puede decirse que el tiempo es la forma en la cual puede señalarse el constante devenir de la voluntad.
¿Cómo entender el desarrollo de la voluntad? Pensemos en un sujeto cualquiera, de espíritu libre, desde luego, su proyección hacia el futuro es la de imponer su voluntad a otra, una victoria bélica, instaurar un régimen, liberar a una minoría, lo que sea; este sujeto se posiciona en el mundo como una existencia comprendida en sí mismo, situado en ese espacio-tiempo en el cual su voluntad le abre un infinito mar de posibilidades de desarrollo del cual solo él tiene control, con autoconsciencia tiene la posibilidad de ser, esto en tanto ejercicio de la voluntad y que Heidegger explica de la siguiente manera:
¡Apóyanos a seguir llevando la filosofía a la red!
Suscríbete a Στοά, el newsletter gratuito de Filosofía en la Red: recibe noticias, novedades e información relacionada con nuestra plataforma: ¡nuestra comunidad supera los dos mil seguidores! Pero, si buscas un poco más —y deseas apoyarnos—, te ofrecemos una membresía de pago con planes anuales o mensuales. Tu aporte financiero nos permite mantener este proyecto sin paywalls (contenido desbloqueable).
Beneficios de la membresía:
• Correo semanal: recibe un adelanto de los artículos que publicaremos.
• Insider: entérate de nuestros nuevos proyectos antes que nadie, así como descubre el backstage de Filosofía en la Red.
• Club de Lectura: accede sin coste adicional a nuestro club de lectura, que tiene una cuota de recuperación.
O si lo prefieres, puedes hacernos una donación. Tu respaldo es vital para nosotros. Tu apoyo nos da la energía y el ánimo para continuar adelante.
¡Gracias por estar y formar parte de la comunidad Filosofía en la Red!